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1 de septiembre de 2014. Ya Gabo denunciaba el cambio necesario en la escuela y la Universidad “Ante todo en el momento del bachillerato uno debe de haber tenido la oportunidad de explorar muchos campos y en ellos debe saber qué le inquieta”, aprender a buscar su elemento, los maestros ya no se ocupan de la aptitud y la vocación; su detección precoz es lo que más falta hace en el mundo.

“El fundamento es que si a un niño se le pone frente a un grupo de juguetes diversos, terminará por quedarse con uno solo, y el deber del estado sería crear las condiciones para que ese juguete le durara al niño. Soy un convencido de que esa es la fórmula secreta de la felicidad y la longevidad, que cada quien pueda vivir y hacer sólo lo que le gusta, desde la cuna hasta la tumba“. Ver su manual para ser niño.

Para él, el periodismo era el mejor oficio del mundo porque sentía pasión por ello, se alarmaba cuando los alumnos respondían a porqué estudian periodismo, porqué los medios ocultan más de lo que muestran o porqué es el mejor camino para la política, y tan solo un estudiante dijo: “porqué su pasión por informar superaba la de ser informado”.

El periodismo se aprende haciéndolo como los demás oficios, con la práctica; equivocándote y volviendo a empezar, se aprende leyendo, siendo autodidacta, no siendo profesionales de la fotocopiadora o el equivalente de hoy, “el corta y pega”; cut and paste, presos del facilísimo y la irreflexión, cuando lo que nos tienen que enseñar es a pensar. Los talentos de ahora son esfuerzos individuales que luchan contra las academias. Los muchachos sólo se hacen periodistas cuando lo re-aprenden todo de nuevo en la práctica.

Por ello, hoy decimos: hay que desaprender para volver al aprendizaje virgen. Es inimaginable que aún se hagan las mismas pruebas de admisión de Selectividad para distintas disciplinas: medicina, ingeniería, periodismo… es la lógica académica, ¿es eso lógica?. 1996.

Porque según Robinson, la inteligencia tiene tres características fundamentales: es extremadamente diversa, es tremendamente dinámica y evolutiva en el tiempo y es extremadamente distintiva, es parte de cada uno de nosotros y lo que nos diferencia. ¿Cuántas veces no oímos que el profesor de música les dijo a los Beatles que no valían para eso? ¿O que Einstein se aburría en el instituto y no era bueno en matemáticas?

También hay que saber que creatividad e inteligencia no son lo mismo y que a menudo se confunden. Creatividad es como alfabetizar: todo el mundo puede ser creativo, se le presupone que va a leer y que va a escribir, que va a poder crear. El truco consiste en desarrollar las capacidades creativas, no la memoria. El proceso creativo es de todos, todos somos creativos y este proceso no tiene edad. No es cierto que con la edad ya no somos creativos, es una cuestión de actitud y de hábitos. Sus teorías están cambiando los paradigmas de la educación. Ambos han dicho lo mismo, conceptualmente y en distintos momentos: se necesitan nuevas ideas e innovar para una educación apasionada; aunque cada uno con sus propias y distintas palabras.

Puedes leer la primera parte de este post aquí.

Ana María Llopis

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