La innovación suele conllevar mitos e incertidumbres, por alterar la forma tradicional de operar de una organización y cuestionar el status quo imperante. También implica asumir riesgos… y algo de estoicismo, porque es probable que para encontrar una pepita de oro, antes deban removerse grandes cantidades de tierra.
Bajo esta premisa, nuestro ebook gratuito sobre programas corporativo de innovación trata de arrojar luz sobre los principales mitos que surgen con la implantación de programas de este tipo.
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Claves, mitos e incertidumbres a la hora de impulsar un programa corporativo de innovación.
Algunos mitos básicos en torno a la innovación
Ir más allá de los fuegos artificiales
La innovación está de moda, y es una de esas palabras de las que cualquier empresa quiere rodearse. El celofán en torno a la temática puede hacer olvidar el propósito real que hay tras un programa de innovación: desarrollar ventajas competitivas reales.
Conectar puntos para alumbrar la magia
Concebir la innovación desde una visión transversal infunde el temor de tener que invertir mucho tiempo y recursos en conectar a los distintos grupos de interés que participan de ella. La tecnología es hoy el vehículo de muchas de las actividades de un programa de innovación y facilita que las distintas partes implicadas participen de él.
Pensar que la creatividad por sí sola produce innovación
Detrás de una nueva idea hay un proceso creativo. Pero una idea en sí no es innovación. Ni la creatividad siempre la garantiza. Cuando se ejecuta un programa de este tipo debe tenerse en mente que, para innovar, una idea debe arrojar impacto positivo en su entorno. También que será necesario dotarla de recursos para su desarrollo.
Ideas… y algo más
El miedo a que las ideas acaben en un cajón es un temor recurrente en la innovación interna. Ante ello, un programa corporativo debe establecer todo un circuito de etapas, que vaya del hallazgo de dichas ideas al prototipado de parte de ellas y su entrega final al mercado.
¿Inteligencia o estulticia de las masas?
Cuando la innovación se abre a una participación global surge el temor de que la llamada inteligencia de las masas produzca muchas pero no buenas ideas, con el coste que ello conlleva en tiempo, recursos o frustración interna. Enfocar la ideación sobre la estrategia corporativa y establecer mecanismos, como fases de captación y selección de ideas, ayudará a diferenciar entre la paja y el grano, tal como contamos en nuestro ebook gratuito.
¿Cada empleado porta un innovador?
El 75% de directivos creen que los empleados son el mayor recurso de innovación de una corporación. No todos los empleados son innovadores, pero una innovación interna inclusiva permite detectar talento oculto y fija un entorno colaborativo donde co-crear en grupo, contagiar la creatividad y el apetito por las nuevas ideas.
¿Ir rápido disculpa romper muchos platos?
La literatura en torno a la innovación suele recoger este supuesto. Que el paso de una idea a una ventaja competitiva sea rápido es una ventaja competitiva en sí. Ahora bien, aunque pueda haber riesgos inevitables, contar con una estrategia de innovación sólida puede ayudar a reducirlos.
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