Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon, ha decidido utilizar su cuenta personal de la red social Twitter de cara a establecer un proceso de crowdsourcing de ideas con sus más de 250.000 seguidores.
Con un tweet publicado el pasado jueves el empresario norteamericano, uno de los hombres más ricos del mundo y también propietario del diario The Washington Post, ha solicitado ideas novedosas para futuros proyectos de filantropía.
Request for ideas… pic.twitter.com/j6D68mhseL
— Jeff Bezos (@JeffBezos) 15 de junio de 2017
“Estoy pensando en que quiero que mi actividad de filantropía ayude a las personas aquí y ahora, a corto plazo, en la intersección de la necesidad urgente y el impacto duradero”, describe el billionario en su tweet, que suma más de 39.000 respuestas en forma de ideas, casi 10.000 RT y más de 20.000 ‘me gusta’.
Hasta la fecha Bezos, con una fortuna estimada en 80 billones de dólares, no ha indicado cuánto dinero destinará a acciones benéficas. Por el contrario, sí ha destacado cómo el crowdsourcing de ideas permite recopilar de forma ágil un gran número de propuestas aterrizadas en problemas concretos; algo que a su juicio choca con los “planes de muchos filántropos del sector tecnológico, que se centran en cuestiones muy generales”, sin un foco concreto y que requieren de un plan de actuación con frutos visibles a largo plazo.
La experiencia de Jeff Bezos con el crowdsourcing no es un caso aislado. Preguntar a grandes audiencias en tiempo real permite captar un alto volumen de insights e información de valor a bajo coste. Esta estrategia es hoy utilizada por un gran número de organizaciones para nutrirse de ideas y talento con las que impactar en su mercado, alcanzar ventajas competitivas o incrementar el engagement de sus clientes gracias a la escucha activa de sus necesidades.
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